El brazo frío de la hermana muerte ha detenido su mano y callado su voz… el poder de la muerte nos ha privado de su presencia. Un viernes 19 de junio, fue el día de la gran pérdida para todos los que lo conocimos, partiste a la eternidad y nos sumimos en honda tristeza.
Hoy, tal vez, deberíamos sentarnos alrededor de sus recuerdos y arrojar al mar cuanta lágrima salga impulsada por nuestra tristeza por la nostalgia de su partida. Sin embargo, el profe Henry nunca fue un hombre triste ni transmitió nostalgias… sólo tenía actitudes y palabras de esperanza y de apoyo… nunca quiso que fuéramos seres tristes y sin esperanza. Fue, en todas las facetas de su vida, comprometido con su familia, su profesión, su colegio, unidos a grandes dones de maestro, esposo y padre extraordinario.
Profe Henry… Gracias por haber elegido la profesión más bonita que uno puede ejercer: ser maestro. Ser maestro es asumir un compromiso… Y Ud. lo tuvo con su profesión, con el colegio al que sirvió. Ser maestro es querer y ser querido. Y hoy tiene aquí, en su cole, una muestra del cariño que sus alumnos y sus compañeros le profesan. Gracias por compartir con nosotros lo que sabía. Gracias por contagiarnos su ilusión por lo que hacía… Ser maestro significa no sólo trasmitir conocimientos sino educar. Educar en la libertad, en la solidaridad, en la tolerancia, en la igualdad, en la dignidad, en la honradez… Educar para la sostenibilidad, para la paz, para la cooperación, para ser mejores.
El colegio San Francisco de Asís de Cusco tiene una gran deuda con Ud., profe Henry, ha sido un gran Profesor uno de los referentes que encontraban nuestros estudiantes.
Hoy que reflexionamos sobre su figura, que anhelamos más su presencia, no sabemos cuándo será el momento de llorar por él, porque no queremos pensar que haya emprendido el viaje sin retorno, sentimos que él no espera nuestras lágrimas, quiere que cosechemos su siembra que ahora florece cual manantial constante de pureza, de energía y de vida, que sigamos expandiendo los campos que él nos ha dejado.
Siempre con nosotros Mg. Henry Edgar Suarez Pillco.